Por Rafael Guarda Martínez
La experiencia se forja con el tiempo, brindándonos el conocimiento y las habilidades necesarias para enfrentar desafíos futuros. En el ámbito de la exportación de frutas, revisar eventos pasados que han impactado la cadena logística es fundamental para anticipar riesgos y proteger la calidad de los productos. En este artículo, exploraremos tres eventos significativos que han marcado la industria y las valiosas lecciones que nos dejaron.
1. Narcotráfico: La mayor incautación de drogas en la historia de Estados Unidos

En 2022, el buque MSC Gayane fue detenido en el puerto de Filadelfia tras la incautación de una carga significativa de droga, el mayor hallazgo registrado en la historia de Estados Unidos hasta esa fecha. A pesar de los estrictos protocolos, se descubrió que parte de la tripulación estaba involucrada en una red de narcotráfico, lo que generó graves consecuencias para la compañía y los clientes que confiaron su carga a esta nave.
Para los exportadores de fruta, el retraso tuvo un costo elevado: los contenedores con destino a Europa sufrieron daños en la condición y calidad de la fruta, provocando pérdidas económicas considerables.
La lección aquí es clara: optar por rutas directas y minimizar escalas y transbordos ayuda a reducir riesgos logísticos que, aunque ajenos al control del exportador, pueden impactar negativamente en sus productos. En este caso, conforme al Código de Comercio chileno, el transportista y armador tuvieron la obligación de indemnizar a los exportadores afectados por las pérdidas causadas por el retraso.
2. Canal de Panamá y los efectos de la sequía en la cadena logística
Aunque en los últimos meses las condiciones climáticas han permitido una operación más estable en el Canal de Panamá, la sequía sigue siendo una amenaza constante. Las restricciones para el paso de naves afectan especialmente a los exportadores de fruta que deben cumplir con el “marketing order” en Estados Unidos, una normativa que establece fechas límite para proteger la producción interna, o a aquellos que deben abastecer supermercados de forma periódica y sin margen de error.

El incumplimiento de estas fechas puede resultar en pérdidas significativas, cambios en los mercados de destino o incluso la destrucción de la carga. Este caso subraya la importancia de programar los envíos con un margen de tiempo suficiente para absorber cualquier retraso en el Canal y evitar exponer la fruta a condiciones adversas que comprometan su calidad.
3. Colapso en los almacenes de fumigación: Un cuello de botella crítico
Durante la temporada 2021-2022, antes de la implementación del “System Approach”, la uva chilena experimentó retrasos considerables debido a la saturación de los almacenes de fumigación en Estados Unidos, un requisito obligatorio para su ingreso al país. Esta congestión retrasó la entrega de la carga a los consignatarios y, en consecuencia, a los clientes finales, generando sobrecostos por demoras, multas y un deterioro en la calidad de la fruta que impactó su valor en el mercado.
La lección es evidente: diversificar los puertos de entrada y contratar servicios logísticos integrales que incluyan el tramo terrestre final. Esto permite mitigar riesgos al reducir la dependencia de un solo punto de entrada, garantizando que la calidad del producto se mantenga en destino y delegando la responsabilidad de ciertos costos a terceros.

Reflexionar sobre estos eventos nos permite robustecer la preparación y planificación de nuestras exportaciones. La prevención, basada en el análisis de incidentes previos, es fundamental para minimizar riesgos en el proceso de exportación, asegurando una logística más eficiente y confiable que contribuya al éxito continuo de nuestra industria.
Publicado en www.portalfruticola.com el 11 de noviembre de 2024
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